Ya han terminado mis vacaciones, que por cierto han sido geniales, muy buena compañia, el sitio a sido perfecto y como no las risas no han faltado ni un solo momento.
Estas vacaciones me han hecho tener mas claro q ME ENCANTA EL SUR y que antes o temprano bajaré para quedarme. Me encanta el clima, me encanta la gente y me encanta el precio de la vivienda, también la forma de vida y sobre todo la tranquilidad q se respira. No se q tienen pero los pueblos me gustan, igual es q nunca he podido vivir en uno ni he disfrutado de meses de verano en alguno de ellos, pero la verdad es algo mágico para mi.
Llegué a Bilbo el miércoles por la tarde, pasé a recoger mi coche y me marché a tomar algo con Marimar, la madre de Tamy, para contarle lo bien q nos lo habiamos pasado y para verla ya que hacía muchisimo tiempo q no la había visto. Estuvimos cerca de 2h hablando y la verdad qcada día está mas guapa, me gusta mucho la humildad y la forma de ser de Marimar. Me contó que está haciendo cursos de informática y que ahora anda en el mundillo de los pc y la verdad me alegra ver como alguien no se rinde y sigue queriendo aprender.
El jueves ya empecé a trabajar y como no, la oficina sigue igual, parece q no pase el tiempo por ella, te marches dos días, una semana o un mes yo creo q al volver sigue todo como cuando lo dejaste, es una sensación extraña.
El viernes mas de lo mismo, aunque se me hizo largo, tenía la sensación de que las horas no pasaban. Ya he vuelto a la rutina, ya está aquí la realidad.
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